La idea de organizar el QUITEL nació en el laboratorio del Prof. Pullman, (Instituto de Biología Físico-Química, Paris). Este hecho ocurrió durante una conferencia amistosa entre los profesores Pullman y Giuseppe Del Re. El tema de la conversación trató sobre las diferentes valoraciones del papel de la química teórica en Italia, Francia y en países como Reino Unido y Estados Unidos.

Aparentemente, los teóricos estaban más interesados en el significado de los resultados numéricos para asociarlos a los fenómenos físico-químicos, que en los números en sí mismos. Sin embargo, la necesidad de formular la física subyacente a tales números de una manera clara superando la barrera lingüística se convirtió en una necesidad. Las alternativas podían ser: adoptar un idioma poco complejo, y accesible a todos, o mantener el idioma de cada investigador, aumentando la capacidad de expresar ideas con claridad, pero corriendo el riesgo de disminuir la comprensión por parte de los participantes cuyas lenguas nativas no fuesen las mismas del orador. El resultado final de este diálogo se caracterizó por la convergencia a expresarse en las distintas lenguas latinas, ya que, en verdad, no había ninguna barrera de comunicación entre los investigadores de expresión latina. Entre ellos, los términos científicos son muy similares.

A partir de ahí, surgió la idea de una reunión de teóricos franceses e italianos y la organización fue propuesta al Prof. Del Re, (Italia), junto con sus colaboradores: F. Momicchioli, A. Rastelli, B. Cadioli y L. Pincelli.

El primer encuentro fue previsto para el año de 1968, pero, por motivo de los acontecimientos políticos de aquel momento, fue aplazado al año siguiente (1969). Los participantes quedaron satisfechos con la iniciativa, y hubo un acuerdo para una próxima reunión en Francia, con la participación del Prof. Daudel y sus colegas españoles, que también se unieron a la reunión de 1970. Después de este encuentro el QUI(CHI)TEL se realizó en Granada, España (1971). A partir de este momento los Profs. Y. G. Smeyers y J. I. Fernández Alonso fueron miembros activos del comité científico internacional. En 1974 América Latina se unió al QUITEL (congreso de Morelia, México) y más tarde los países del norte de África, coronando así el rencuentro entre los tres continentes, y creando las bases sólidas para su continuidad.

A partir del 2003, la celebración del QUITEL se alterna entre Europa, África y América Latina. En 2013 el congreso vuelve a Europa a la ciudad de Granada puente de civilizaciones y de los tres continentes.