Esta reunión científica propone varios ámbitos de estudio que, entrecruzados, ayudarán a fijar una imagen más nítida del desarrollo de la escultura, la arquitectura y la retablística en la época de José de Mora y Francisco Hurtado Izquierdo y de las consecuencias que esa consideración tiene a posteriori. A fin de difundir y contrastar la más reciente investigación acerca de la arquitectura y las artes plásticas de este periodo y su contexto, se plantean las siguientes mesas temáticas:
1. El estatus del artista en el Barroco hispánico.
La consideración social del artista es factor indispensable a la hora de establecer las condiciones de la creación artística y de su mercado. La casuística abarca desde el artista cortesano al maestro de núcleos periféricos, pasando por la singular variante del clérigo artista. La infraestructura y mecánica productiva y formativa del taller o la no siempre fácil relación entre artista y comitente son otros aspectos singulares de interés para evaluar la evolución de los perfiles de artista en el Barroco hispánico maduro y final, en pugna ya con el nuevo modelo de enseñanza y praxis artística de la Ilustración.
2. La fiesta barroca, convención social y espectáculo.
El desempeño mancomunado de arquitectos, decoradores, pintores y escultores alcanza en el marco de la fiesta barroca una manifestación característica de la época. Códigos formales y discurso simbólico se dan la mano en desarrollos de extraordinario interés por ser un reflejo social e ideológico de su tiempo. El cotejo entre celebraciones festivas en los distintos escenarios de la monarquía hispánica durante el Barroco pleno y final permitirá un análisis contextualizado de una manifestación pública característica de su tiempo como espectáculo social, religioso e ideológico.
3. La circulación de artistas y modelos en el mundo hispánico durante el Barroco.
Se ha prestado atención preferentemente al tránsito de artistas y modelos entre España y la América hispana con Flandes e Italia. Resulta un campo esencial para entender la configuración de paradigmas plásticos y de modelos iconográficos en el Barroco hispánico así como para estudiar la retroalimentación entre estos territorios. Pero cabe considerar también la circulación intrapeninsular y desde las islas e incluso la trashumancia de compañías laborales de artífices en circulación intrarregional. Los estudios de caso ayudarán a dibujar los flujos de relación artística en el dilatado ámbito del mundo hispánico en la época barroca.
4. Experiencia religiosa e imagen en el mundo mediterráneo e iberoamericano.
Las manifestaciones de piedad popular, vehiculizadas en torno a la imagen, representan un fenómeno común del mundo mediterráneo desde donde la monarquía hispánica las traslada hasta sus territorios de ultramar en un interesante proceso de trasvase de devociones e iconografías en ambos sentidos. Las diferencias en la estética, los modos de manifestación pública, el arte efímero, los distintos tipos de fiesta hacen atractivo el cotejo entre los distintos escenarios mediterráneos y de ultramar en la expresión pública de la religiosidad popular.
5. Público, coleccionistas y críticos de las artes plásticas del Barroco hispano.
Entre los múltiples enfoques con que puede estudiarse la obra de arte y la rica documentación que esta genera no es de menor importancia la relativa a la óptica del receptor o destinatario de la misma. En las artes plásticas del Barroco hispano son frecuentes las relaciones festivas en la recepción de una imagen o inauguración de un espacio sagrado. Del mismo modo las actitudes ante la obra se prolongan en el tiempo en procesos de coleccionismo o revisiones críticas, que vienen a rescribir el significado y consideración social que tuvieron en origen. Los estudios de caso ayudarán a dibujar con mayor nitidez esos procesos, barrocos y ‘pos-barrocos’.